miércoles, 4 de noviembre de 2015

Ermita en Carabanchel Bajo

Iglesia en Carabanchel Bajo

 Dicen que es la más antigua de Madrid. La Ermita de Santa María la Antigua está situada en barrio de Carabanchel Bajo de Madrid y su origen se remonta al siglo XIII,

La ermita de estilo románico-mudéjar está levantada sobre una villa romana de los siglos II y III (¡en Carabanchel!), aunque actualmente esté frente un descampado abandonado.

La tradición sitúa en esta iglesia dos de los milagros (el del lobo y el de la hogaza de pan) atribuidos a San Isidro (1080-1172), santo que vivió dos siglos antes de que se iniciara la construcción del edificio actual.
Cuentan que el santo entró un día en la ermita de la entonces llamada iglesia de Santa María Magdalena para rezar, y protagonizó un milagro:
Unos niños le advirtieron de que a las afueras de la ermita un lobo estaba merodeando con intención de matar a su burro. San Isidro les contestó: "Id en paz, hágase la voluntad de Dios". Concluída la oración, el santo salió de la iglesia para ver lo ocurrido. Encontró muerto al lobo e ileso al burro. San Isidro regresó al interior a dar gracias a Dios, que "por su misericordia salva a los hombre y a los jumentos".
En esta iglesia, los arqueólogos han encontrado restos de cerámicas del siglo I. Las investigaciones arrojan que el lugar donde está enclavada la minúscula iglesia formó parte de una villa romana. En aquel tiempo, no era un templo. Probablemente, se tratara de una pequeña construcción destinada a los trabajadores que explotaban la villa.
Bajo la escalera que conduce al coro, existe un pozo. La tradición dice que San Isidro Labrador abrevaba allí los bueyes de su arado.

Los historiadores quieren confirmar si este pozo es uno de los que usó San Isidro. Los materiales utilizados en la construcción muestran la modestia del edificio. El enclave de la iglesia y los textos históricos que hacen referencia a sus visitantes dan protagonismo a lo rural, aunque hoy esté en pleno Carabanchel. San Isidro era un trabajador del campo, por lo que la teoría de que frecuentara Santa María la Antigua no parece descabellada.

El santo murió en 1172 y los técnicos datan la aparición de la ermita algunos años después, ya en el siglo XIII. Aun así, la fecha no es oficial. Además, cabría la posibilidad de que, aun siendo posterior a San Isidro, la ermita fuera construida respetando la existencia del pozo.

fuentes: El mundo, Wikipedia, nova.es

martes, 12 de mayo de 2015

La Fontana de Oro

La Fontana de Oro es la primera novela de Benito Pérez Galdós, publicada en 1870. La acción transcurre en la ciudad de Madrid durante los años del Trienio Constitucional (1820 — 1823). Toma su título del café situado cerca de la Puerta del Sol que, con ese mismo nombre, sirvió de lugar de reunión a artistas y tribuna oratoria para políticos liberales.


De posada de caballeros a fonda de embajadores

Al parecer, a mediado el siglo XVIII sólo había tres grandes fondas en Madrid, La Cruz de Malta, la Fonda de San Sebastián y esta Fontana de Oro, que poco antes figuraba como Posada de Caballeros, regida por un veronés. Durante Trienio Liberal, la Fontana se convirtió en uno de los púlpitos progresistas. Así la describe Benito Pérez Galdós en su novela:
«En la Fontana es preciso demarcar dos recintos, dos hemisferios: el correspondiente al café y el correspondiente a la política. En el primer recinto había unas cuantas mesas destinadas al servicio. Más al fondo, y formando un ángulo, estaba el local en que se celebraban las sesiones. Al principio, el orador se ponía en pie sobre una mesa, y hablaba; después, el dueño del café se vió en la necesidad de construir una tribuna... Por último, se determinó que las sesiones fueran secretas, y entonces se trasladó el club al piso principal. Los que abajo hacían el gasto, tomando café o chocolate, sentían en los momentos agitados de la polémica un estruendo espantoso en las regiones superiores..., temiendo que se les viniera encima el techo, con toda la mole patriótica que sustentaba...» 
La Fontana de Oro, Benito Pérez Galdós
Con la llegada a Madrid el 24 de mayo de 1823 de los Cien Mil Hijos de San Luis en socorro de Fernando VII, la ejecución pública de Riego, líder liberal y defensor de la Constitución, la sangrienta masacre que lo acompañó y la huida de Alcalá Galiano fuera del país, la Fontana volvió a su función de fonda para viajeros. Pasó a manos de un súbdito francés que la convirtió en un hotel en que según relata John Murray en su Hand-Book for Travellers in Spain (1845):
«La afamada Fontana de Oro, durante mucho tiempo el mejor hotel de Madrid, y entre los peores de Europa, ha sido transformada en un establecimiento para baños, alojamiento y salas de lecturas».
En 1859, en el solar de la finca que ocupó la Fontana se construyó un nuevo hotel —luego desaparecido también—, la Fonda de los Embajadores que, en una evolución de categoría ascendente, acabó llamándose Gran Hôtel de los Embajadores.

La Fontana de Oro

En el inicio del siglo XXI, un pub de estilo irlandés abrió sus puertas con el nombre del antiguo café y fonda en el lugar aproximado en el que estuvo la Fontana.
La Fontana De Oro hoy es un pub con un ambiente multicultural (mucho guiri), durante el día puedes ver partidos de la liga inglesa o de rugby y por la noche suele haber música en directo. El local es muy grande con una decoración antigua y cuidada (tipo pub irlandés).

Fuente: Wikipedia

domingo, 26 de abril de 2015

47 Sketchcrawl en Madrid

Ayer nos hizo un buen día dibujando en Madrid dentro del Real Jardín Botánico. Disfrutamos mucho la verdad.

jueves, 23 de abril de 2015

Un castillo en el Retiro

Allá por el 1815, Fernando VII, recién llegado del exilio napoleónico, se apropió para su uso y disfrute personal de casi la mitad del parque, aunque el resto del parque lo dejó para uso del pueblo, como había determinado Carlos III.

Un castillo en el Retiro

Allí mandó construir "sus caprichos", que por tales se entendían las construcciones tan variopintas como inútiles de las grandes mansiones. Véase la finca de El Capricho en la Alameda de Osuna propiedad de la Duquesa de Osuna (también en Madrid), que hasta cuenta con una minifortaleza defensiva rodeada con fosos de agua.
En El Retiro de Fernando VII aún perduran sus caprichos: la Montaña Artificial, la Casita del Pescador, la Casa del Contrabandista, la Fuente Egipcia, restos de un pabellón en el Paseo de Coches, sinuosos cursos de agua y un castillo de estilo medieval.

El castillo sigue allí, en el mismo lugar, aunque con el tiempo la gente se han ido olvidando de él. Muy pocos paseantes del parque conocen su existencia. Su aspecto está muy desmejorado, debido al abandono que ha sufrido en las últimas décadas, aunque últimamente se ve cierta actividad lo han cercado y han puesto unos postes para una letrero...seguiré informando.

Fuentes: wikipediacaminandopormadrid y madridafondo

sábado, 7 de marzo de 2015

Felipe IV

La obra fue encargada a Pietro Tacca (1577-1640) por el propio monarca (1605-1665) que quería tener una escultura ecuestre similar a la que su padre, Felipe III, tenia en la Plaza Mayor. 

El Conde Duque de Olivares dio ordenes para que se representara al monarca sobre un caballo encabritado y andando en corveta, un modelo inédito en escultura dada su enorme dificultad técnica, para conseguirlo, según la tradición, el escultor italiano contó con el asesoramiento científico de Galileo Galilei (1564-1642) quien le sugirió que para que el caballo se sujetase solamente sobre dos patas, hiciera maciza la parte trasera y hueca la delantera, Velázquez realizo dos bocetos del monarca que también le enviaron a Florencia. 

La estatua estuvo situada en el frontispicio o cornisa del Real Alcázar de Madrid, pero durante el gobierno de Juan José de Austria (1629-1679) la estatua fue apeada de este lugar, circunstancia que fue aprovechada para burlarse del impopular valido. 
El sábado 9 de Abril de 1677 se fijo un pasquin en la casa de la panadería en el que se decía lo siguiente:

¿A qué vino el Sr. D. Juan?

A bajar el caballo y subir el Pan.

Pan y carne a quince y once,

Como fue el año pasado;

Con que nada se ha bajado

Sino el caballo de bronce.

El pedestal y las fuentes son posteriores y fueron levantados a instancias de la reina Isabel II.
En uno de los lados se representa al monarca imponiendo a Velázquez el habito de la Orden de Santiago y en los lados este (frente al Teatro Real) y oeste se emplazan sendas esculturas de dos ancianos representando a los ríos Jarama y Manzanares.

Fuente Wikipedia



martes, 24 de febrero de 2015

23 de febrero de 2015

Este 23 de febrero hemos sentido en Madrid un temblorcillo, mayor de lo habitual, que suele ser "nada", pero en nuestro urbocentrismo, ha corrido por las redes sociales más que merced a las ondas sísmicas.

¿Si hubiera sido uno de esos impredeciblemente fuertes? mayor de los que nos indican nuestro riesgo previsible...

¿Cómo quedaría Madrid? seguro que la panorámica desde mi ventana seguiría estando fastidiada por ese edificio de la derecha, que aun medio derruido no me deja ver Cuerda Larga.


Untitled


Esto de que los 23 de febrero haya intentos de golpe empieza a ser una costumbre

martes, 10 de febrero de 2015

año de inauguraciones

Enfrente de casa, llegó una maquina al descampado, se pusieron como locos a llevarse la tierra y allanar el espacio.


allanando el descampado, Madrid


en obras, Madrid

A los dos días pusieron el cartel, para que nos enterasemos de que iban a construir el Instituto para el barrio, largamente demandado, al tercer día llegaron las autoridades regionales, se hicieron unas fotos y desde entonces la cosa se ha parado, seguramente tienen que inaugurar más cosas, es un año muy intenso.

  the construction works have been halted, Madrid

miércoles, 14 de enero de 2015

Como hace tiempo que no publico voy a subir unos cuantos dibujines Es la misma entrada que en el blog de USK. Publicarlo por duplicado me da un poco de pudor pero me han dicho que hay gente que entra en uno y no necesariamente en el otro blog así que ahí va esto.
Dibujando a todas estas personas voy configurando un mosaico diario de miradas furtivas, reflejos en la ventana y gestos atrapados en el papel. Mil personajes crean esta ciudad invisible que atravieso diariamente.
Como relata Italo Calvino en Las ciudades invisibles: En Cloe, gran ciudad, las personas que pasan por las calles no se conocen. Al verse imaginan mil cosas las unas de las otras, los encuentros que podrían ocurrir entre ellas, las conversaciones, las sorpresas, las caricias, los mordiscos. Pero nadie saluda a nadie, las miradas se cruzan un segundo y después huyen, husmean otras miradas, no se detienen…